Esta vivienda unifamiliar aislada de 350m2, está ubicada en la ciudad de Gijón en la exclusiva zona de Somió, distribuida en tres niveles para adaptarse a la pronunciada orografía del terreno de aproximadamente 2000m2, y aprovechar las increíbles vistas que presenta la parcela hacia la Universidad Laboral y la zona de Cabueñes.
Sus propietarios, una pareja joven con pretensión de formar una familia, querían una casa en Somió donde primase la luz y las vistas, además de un programa que concilie la vida laboral con la familiar. Dada la particular orografía del terreno se crean tres niveles sobre los que asienta la casa.
Un primer nivel de acceso y garaje abierto, amplio y cómodo, un segundo nivel en relación con la piscina, el terreno y los espacios vivideros donde también se incluye un despacho, y el tercer nivel más privativo dónde se sitúan las habitaciones principales. La funcionalidad de los espacios hace de la casa un lugar pensado para el disfrute tanto en familia como con los amigos.
Los acabados de la vivienda buscan una relación directa con el terreno inspirándose en materiales terrosos, pétreos y cementosos. Se trabajan de una forma muy meticulosa los acabados en suelos exteriores e interiores, transmitiendo continuidad y calidez al conjunto. La fachada exterior de la casa combina piezas cerámicas de gran formato con detalles en madera que aportan equilibrio al conjunto.
Se abren grandes ventanales a sur, incorporando carpinterías de máxima apertura y mínima perfilería, de forma que maximice en mayor grado las visuales del entorno. Se instalan sistemas de ventanas ocultas en muro unificando los espacios exteriores con los interiores, eliminando los límites físicos y favoreciendo una lectura unitaria del conjunto.
La piscina, con terminación infinita, se ubica en planta baja, de forma que la vivienda tenga un vínculo permanente con el elemento agua, generando una atmosfera fresca y agradable.
El salón estructura la casa actuando como bisagra del proyecto, conectando toda la vivienda por medio de la doble altura y la chimenea como elemento singular que distribuye las estancias.
La intervención no se limita a la vivienda y se proyectan una serie de caminos y espacios ajardinados que acompañan al proyecto, indispensables para al completa integración con el paisaje de la zona de Somió.