Esta vivienda unifamiliar de 250 m2, se sitúa en un entorno idílico, próximo a la playa y con vistas de toda el Mar Cantábrico, perteneciente al conejo de Gozón y muy próximo a Luanco.
El cliente, una familia joven con dos hijos buscan una segunda residencia para uso vacacional donde poder disfrutar tanto en el verano como en invierno, sin perder el contacto con la naturaleza.
Aunque se trata de una parcela de más de 8.000m2, se ha realizado un estudio exhaustivo del terreno para crear una zona controlada con las dimensiones perfectas y ajustadas al uso y al mantenimiento más óptimo para la vivienda proyectada.
El desafío inicial fue abordar el terreno, caracterizado por su gran extensión, un marcado desnivel y una exposición elevada a los vientos predominantes. La estrategia se centró en un meticuloso trabajo de movimiento de tierras para integrar el volumen de la vivienda en un espacio intermedio del terreno. De esta manera, la cubierta de la casa sigue suavemente el desnivel natural, minimizando su impacto visual, protegiéndose de los vientos predominantes y aprovechando al máximo las vistas privilegiadas.
La forma alargada de la parcela permitió mantener una orientación coherente que evita desniveles bruscos y ofrece un control visual óptimo del entorno. Se crean estratégicamente muros de hormigón sólidos que definen diferentes espacios y patios, proporcionando una sensación de intimidad y protección contra las inclemencias del tiempo. A su vez, permite ir descubriendo a medida que se recorre la vivienda, paisajes cambiantes y sorprendentes, en perfecta armonía con la naturaleza circundante.
El espacio de salón con su chimenea de leña permanece ligado al espacio de salón por medio de un mueble robusto que se vuelca a los dos espacios, permitiendo la sensación de conexión, pero en diferentes planos, aportando independencia.
En cuanto a los materiales, nos hemos comprometido con la autenticidad del entorno y la sostenibilidad. La piedra, la madera y el hormigón se fusionan inteligentemente, resaltando el protagonismo de cada material de forma independiente, pero funcionando a la perfección como conjunto.
Una propuesta arquitectónica que ofrece una experiencia única de conexión con la costa asturiana, donde la funcionalidad se combina con la belleza y la armonía del entorno.
