Se realiza la rehabilitación integral de un local comercial de más de 300m2, situado en el barrio de Palos de la Frontera, muy próximo al Mercado de Santa María de la Cabeza y de la estación de Atocha, en pleno centro de la ciudad de Madrid.
El local comercial que antiguamente fue un supermercado se encontraba completamente diáfano y en estado de abandono, con la estructura metálica de vigas y pilares oxidados, goteras y humedades debido al escaso o nulo mantenimiento de los lucernarios del patio de manzana y una fachada tapiada al completo.
El encargo por parte del cliente al estudio de arquitectos exigía un programa ambicioso que incluye un centro de formación, aulas flexibles, call center, espacio de oficina, zonas comunes y de almacenamiento donde aprovechar su inmejorable situación en el centro de Madrid.
Bajo estas premisas, la propuesta se ha desarrollado bajo tres criterios de acción. 1) Tiempos y presupuesto, el diseño atiende a unos plazos y un presupuesto ajustados, debido a la propia naturaleza de los locales, por esa razón se han buscado soluciones de construcción en seco, creando un equilibrio entre adaptabilidad y estandarización. 2) La acústica, es un factor determinante tanto para el uso propio del local como del confort de los propios trabajadores y futuros alumnos. Requiere de un análisis exhaustivo en su arquitectura, tanto el diseño en sus geometrías, como la elección de materiales y de mobiliario. 3) La climatización, las distintas zonas del programa tienen ocupaciones y temporalidades distintas, alternando usos intensivos con usos de carácter más esporádico y temporal. Por ello, se busca una compartimentación por zonas, que contribuya a un ahorro energético y favorezca el confort en la rehabilitación del local.
Partiendo de estos tres pilares, la idea del proyecto de reforma se despliega hacia el interior del local como una estructura urbana, en la que se desarrollan diferentes escenarios en función de las necesidades.
Partiendo de geometrías sencillas que alberguen el programa, se busca una composición que sea lo más natural y fácil para el usuario, creando un amplio corredor que vertebra todo el local y recorridos secundarios entre las diferentes salas. Los lucernarios se sanean y se diseñan como un patio inglés hasta el nivel de suelo, convirtiendo un espacio cerrado en un espacio abierto al exterior en el interior del local, consiguiendo que desde cualquier espacio del inmueble se vea incluso llover, favoreciendo la ventilación e iluminación de todos los espacios.
Los despachos de oficina y call center, se elevan para permitir una separación con el resto de espacios más públicos y ampliar la perspectiva visual. Entre las oficinas y el centro de trabajo donde se realizan llamadas se ubica un comedor o zona de descanso que tiene acceso al patio y su zona ajardinada. Se juega con las aperturas hacia los patios, la geometría de los techos y su materialidad para crear una atmosfera de bienestar entre los trabajadores, dónde cada uno de los puestos del call center cuenta con separadores textiles de fieltro espumado para mitigar los ruidos y facilitar así su labor.
Las aulas se sitúan en el fondo del local por dimensiones y privacidad, proponiendo amplios ventanales hacia las zonas comunes, con visuales hacia los patios interiores, y se compartimentan mediante una gran viga de la que descuelgan los paneles móviles acústicos que permiten disponer de una amplia flexibilidad de uso, disponiendo de una espaciosa sala de conferencias de 100m2 o dos aulas de 50m2, todas ellas equipadas con los últimos equipos audiovisuales de altas prestaciones.
Retranqueado de la fachada exterior, se sitúa el espacio de almacenamiento, diferenciado del resto de geometrías por su materialidad, seleccionando un cerramiento de vidrio translucido que permita el paso de la luz y tamice su interior.
La fachada principal se abre en su totalidad para permitir que la luz pueda entrar lo máximo posible y bañe el interior del local. Se juega con una malla metálica practicable para su mantenimiento y se selecciona cuidadosamente la vegetación para dar privacidad y filtrar la incidencia solar en algunos puntos concretos.
La materialidad del proyecto de reforma en Madrid responde a la arquitectura propuesta, la madera natural como contenedor de los espacios habitados y material maleable para dar geometría, el vidrio para aportar luz a todas las áreas, ampliando su espacialidad y la vegetación como tamiz de luz y privacidad.
